La presentación en estos municipios servirá, según fuentes del partido, para evaluar cómo funciona el proyecto político fuera de tierras catalanas. La cabeza de lista por el ayuntamiento de Palma será la abogada Isabel Oviedo, por el ayuntamiento de Alcúdia, Francisco Baeza, empresario hostelería y por el ayuntamiento de Son Servera, Luis Nadal, administrativo.
Salvador J. Fonolla, presentó hoy martes, ante los medios de comunicación, las distintas candidaturas y el programa de cara a las próximas elecciones autonómicas y municipales de mayo, en el que apuesta por una Comunidad “comprometida y de prestigio”.
El programa electoral se articula en varios ejes que se dividen en integración, servicios sociales, Universidad, enseñanza, mercado de alquiler, paro, economía de empresa, paisaje y medio ambiente y un plan integral de apoyo a autónomos.
Destacó Fonollá, asimismo, numerosos retos, “en los que hay que trabajar, si cabe, con más ahínco”, como son: la calidad; la formación a lo largo de toda la vida; la transmisión de valores; el compromiso social y territorial; la internacionalización; el dinamismo; la interculturalidad; la solidaridad; la eficiencia en la gestión de la administración; la corresponsabilidad ciudadana; la innovación; el emprendimiento; el liderazgo ciudadano; la transparencia; la cultura de la calidad; la transmisión de valores; la excelencia; mayor vínculo con el tejido productivo; la responsabilidad social y la cercanía con el ciudadano.
Desea que para trabajar en la administración autonómica, insular y municipal de Baleares, el catalán sea un mérito y no un requisito. Salvador es un firme partidario de que el catalán no se convierta en una barrera laboral para los ciudadanos, pues entre otros, en nuestros hospitales necesitamos a los mejores médicos y no a los mejores filólogos, y en las carreras universitarias a los mejores pensadores en las diferentes materias de la enseñanza y no a pensadores hipotecados por una sola lengua. No puede ser que para ser trabajador o funcionario de la administración balear el nivel de catalán se haya convertido en una barrera, el saber catalán es un mérito, pero no puede ser un requisito laboral.
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