La cultura del esfuerzo de nuestros padres ha desaparecido. Los españoles hemos perdido iniciativa, nadie quiere trabajar peró todos quieren vivir mejor. Y sin olvidar esa Mallorca donde la gente solo tenía un hijo, no por gusto sino porque no tenía de comer. Esos hijos hambrientos de ilusión, han convertido un pedregal en una CCAA rica "la comunidad balear".
Los hijos de la ilusión lejos de soñar como sus padres, disfrutan de una vida cómoda con el fruto del esfuerzo de sus padres. Mi tristeza ante una sociedad dormida es evidente ¿queda algún Sarkozy en España?
Avio
miércoles, 9 de abril de 2008
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